Sant jordi en Barcelona
- Byou
- 25 abr 2019
- 2 Min. de lectura
¡Buenas noches! Sí, estamos a día 25 de abril y subo ahora un post sobre Sant Jordi... es lo que tiene la ¡vida universitaria!
Desde que era pequeña me ha encantado Sant Jordi, no por la rosa, ni el cuento, sino por los libros. El pasear por las calles llenas de paradas de rosas y libros, algún que otro dragón decorando simbolizando el cuento, la gente disfrutando de este día... Aunque es cierto que cada vez hay más gente y se disfruta de manera distinta.
No siempre he sido de leer, sobretodo en mi pre-adolescencia. Esa época dónde te hacen leer una serie de libros, que no digo que estén mal, en el colegio. Pero se podría potenciar mucho más la pasión por la lectura intentando averiguar los gustos de cada uno, ya que al final lo importante es cultivarse, emocionarse, entrar dentro de la historia o sentir lo mismo que ese personaje.
Escritores como Laura Gallego, Federico Moccia, Blue Jeans... algunos de géneros diferentes, han conseguido que me guste leer, que disfrute de ello y que no me lo tome como una obligación.
La libertad de poder escoger un libro para leer, tener todo el tiempo del mundo para hacerlo, disfrutar de cada página... ¡Así sí que merece la pena!
Este año, he podido disfrutar de este día con personas muy especiales para mi. Mi madre me regaló una rosa blanca, simbolizando el amor puro, y el libro de Dulcinea "Suenas a blues bajo la luna llena". Mi padre, el libro de Laurie Forest "La bruja negra", una mezcla entre Juego de Tronos y Harry Potter (¿puede existir algo más perfecto que esto?). Y, mi novio, que compró dos rosas rojas, una para mí y otra para mi madre. Además, de lo más friki de la fotografía, el libro "Manga, guía de iniciación de Chibis" de Christopher Hart, para que persiga mi pequeño hobbie de dibujar.


Todo esto ya fue perfecto, pero no fue lo único. De dónde hago prácticas recibí una rosa roja, y tuve la oportunidad de repartir más a los abuelos de la residencia. Puede que parezca poca cosa, pero los ves sonreír y entonces piensas en como se debe ver la vida, como valorar esos pequeños momentos y regalos. Después, me acompañaron a firmar el libro de Dulcinea mi pareja favorita del mundo, mis amigos de la Universidad. Y como no, mi #chicatormenta también compartió este día conmigo. Paseamos hasta encontrar dos regalos perfectos, unos dragones de goma eva, que decoraban lápices de colores, y que ayudaban a los niños contra el cáncer. También, colaboramos comprando una bolsa y una chapa de la Plataforma unitària contra les violències de gènere.

Y no, preciosa mía, no me olvido de ti ni de tu amor de novio. Nos encontramos con parte de la familia de #puramagia y de verdad que... ¡YO NO PUEDO VIVIR SIN VOSOTRAS!
Mi excusa favorita para comprar libros ha terminado, pero... ¡ahora toca la mejor parte! Espero poder haceros reseña de alguno de ellos pronto, si la Universidad me lo permite.
Comentários